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Autor: Administrador

Daron Acemoglu: «Nunca hemos tenido empresas tan poderosas como las grandes tecnológicas»

02mar-25
Publicada el 2 marzo, 2025
por Administrador

Profesor en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y coautor de los libros ‘Por qué fracasan los países’ (Deusto, 2012) y ‘Poder y progreso‘ (Deusto, 2023), Daron Acemoglu (Estambul, 1967) es uno de los economistas más respetados del mundo. No por nada, su influencia y su trabajo han sido reconocidos con el Nobel de Economía de 2024, de la mano de Simon Johnson y James A. Robinson. Hablamos con él en esta entrevista en exclusiva. 

Por Óscar Granados / Ethic

¿Qué significó para usted el Premio Nobel?

Es un reconocimiento que me llena de alegría, no solo por mi trayectoria, sino también porque valida el esfuerzo del equipo que he formado junto con mis coautores en varios trabajos y muchas otras personas, incluida una nueva generación de jóvenes investigadores.

En su libro más reciente, Poder y progreso, menciona que estamos en un momento crítico en cuanto a la relación entre tecnología, igualdad y democracia. ¿Qué consecuencias prevé si el mundo no aborda la compleja relación entre estas tres fuerzas?

Existen dos conjuntos de problemas que probablemente compartan causas comunes. Primero, la democracia en el mundo industrializado parece más vulnerable ahora que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial, o incluso antes. Esta situación ha convertido a la democracia en un eje fundamental para muchas otras características institucionales como los derechos civiles, la participación, la libertad de expresión y los medios de comunicación. En Occidente y en ciertos países de América Latina, cuando la democracia se debilita, estos derechos e instituciones también sufren. Todo el tejido institucional de estas sociedades se presenta como más frágil. No creo que debamos exagerar. El declive o colapso de la democracia no es inminente. Sin embargo, observamos la situación en Estados Unidos: Donald Trump, con su fuerte agenda antidemocrática; además, el apoyo a la democracia entre los jóvenes está allí en su punto más bajo. Y vemos tendencias similares en gran parte de América Latina, donde el respaldo a la democracia es considerablemente menor que en la década de 2000. Esto plantea una amenaza significativa con implicaciones potencialmente nefastas para la prosperidad, la libertad de expresión y la igualdad. Al mismo tiempo, nos encontramos al borde de cambios importantes basados en los avances de los últimos 40 años que probablemente se acelerarán. La inteligencia artificial, que depende de tecnologías digitales, podría amplificar algunas de estas tendencias de maneras únicas. La desigualdad ha aumentado en muchos países, incluidas partes de América Latina, Estados Unidos y Europa, y esta situación puede empeorar.

¿Y qué otros factores?

El envejecimiento es otro factor crítico. Todos los países industrializados están envejeciendo, algunos más rápidamente que otros. América Latina, en particular, envejecerá a un ritmo acelerado y no está adecuadamente preparada para enfrentar estos cambios. Aunque tenemos ejemplos de países como Japón, Corea del Sur y Alemania, no creo que estemos listos para afrontar estos desafíos demográficos ni para el cambio climático o las transformaciones en la globalización. Algunos de los desafíos democráticos y las tensiones políticas actuales no pueden entenderse completamente sin considerar la globalización, aunque su naturaleza puede evolucionar en las próximas décadas. Todo esto requiere instituciones más robustas que nunca para fomentar el compromiso, el consenso y nuevas soluciones basadas en el diálogo social y la experiencia. Sin embargo, nuestras instituciones actuales dificultan esta tarea. Tomemos como ejemplo Estados Unidos, donde la polarización ha alcanzado niveles que complican la aprobación de leyes sobre el clima, la capacitación de los trabajadores o la regulación de la IA. Estas son cuestiones críticas que debemos abordar.

En uno de sus últimos trabajos habla sobre el poder y la riqueza que acumulan las grandes firmas de tecnología. ¿Alguna organización en la historia ha tenido tanta influencia y control como los gigantes corporativos de hoy?

En mi opinión, no. Aunque podríamos compararlos con la Compañía de las Indias Orientales, que, respaldada por apoyo militar y político, controlaba el subcontinente indio, su dominio fue relativamente superficial. Lo sorprendente de los gigantes tecnológicos actuales, especialmente Facebook, Google y, hasta cierto punto, Apple, Amazon y Microsoft, es que no solo son enormes y multinacionales, sino que además controlan las fibras mismas de la sociedad. Dan forma a la información, están integrados en todos los aspectos de la vida cotidiana e influyen en la opinión pública. Nunca hemos tenido empresas tan poderosas como las grandes tecnológicas.

¿Ni siquiera las grandes empresas de petróleo?

No, porque estas entidades [tecnológicas] tienen una influencia considerable sobre la sociedad civil e incluso sobre los periodistas. La Standard Oil, por ejemplo, era extremadamente grande y controlaba un recurso esencial, pero nunca logró integrarse en el tejido del pensamiento público. No logró convencer a los medios y al público de que sus actividades eran por el bien común, como lo hacen las empresas tecnológicas actuales. Esa es la situación a la que nos enfrentamos.

Muchas veces se dice que ponerles un freno crea barreras a la competitividad, incluso el conocido informe Draghi aborda este tema. ¿Cree que es así?

Sí, pero creo que debemos ser realistas al respecto. La regulación ciertamente puede ralentizar los negocios, especialmente si no está diseñada de manera óptima, lo que puede dar lugar a ineficiencias. Sin embargo, eso no significa que la regulación sea intrínsecamente negativa o innecesaria. Tiene costos y beneficios. Cuando se trata de algunas de las empresas más poderosas de la historia, la regulación se vuelve esencial. Aunque considero que algunas afirmaciones sobre el potencial de la IA son exageradas, si incluso una fracción de ellas es cierta, esta tecnología será transformadora. Definitivamente, necesitamos mecanismos que contrarresten ese poder, incluso si el proceso resulta algo ineficiente.

¿Qué opina sobre la regulación europea en IA?

Mi perspectiva sobre la regulación europea es triple. En primer lugar, Europa, y la Comisión Europea en particular, merecen elogios. Siempre han estado a la vanguardia. Las regulaciones europeas reflejan en gran medida valores sólidos, como la gobernanza democrática, los derechos humanos, los derechos civiles, la libertad de expresión y la privacidad. Sin embargo, la regulación europea también ha tenido limitaciones en algunas áreas. El informe Draghi señala que Europa está rezagada en comparación con Estados Unidos y China en el ámbito de la IA, e incluso con Canadá. La regulación efectiva es un desafío, ya que incluso las normativas bien intencionadas pueden tener consecuencias no deseadas. Es necesario un enfoque regulatorio más flexible. Tomemos como ejemplo el histórico Reglamento General de Protección de Datos de la UE (RGPD). Apoyo plenamente los valores subyacentes del RGPD, como la privacidad de los datos y la protección de la información personal. Si me hubieran encomendado la tarea de diseñar reglas de protección de datos, tal vez no lo habría hecho mejor. Sin embargo, el RGPD ha tenido efectos adversos. De hecho, ha perjudicado a las pequeñas empresas. Mientras que las grandes compañías tecnológicas encontraron formas de cumplir sin mejorar significativamente la privacidad, las empresas más pequeñas han tenido dificultades bajo su peso.

Entonces, ¿qué hacemos?

No se trata de rechazar la regulación. Más bien, se trata de mejorarla. Necesitamos comprender las lagunas jurídicas, abordarlas y reconocer los límites de la democracia para lograrlo. Europa, al igual que Estados Unidos, está polarizada y la Comisión Europea carece de un mandato democrático sólido. Es complicado para la Comisión decir: «Nuestro RGPD, nuestra creación, no funcionó como se esperaba; necesitamos revisarlo». Por último, creo que es posible que necesitemos un enfoque diferente en materia de regulación. Aunque las regulaciones europeas defienden valores excelentes, veo un problema en su naturaleza reactiva. Las empresas de tecnología dan el primer paso, lanzando productos que pueden infringir derechos o eludir las leyes, y los reguladores responden después. Vemos el mismo enfoque reactivo en Estados Unidos. Mi argumento, como se describe en Poder y progreso y otros trabajos, es que debemos adoptar una postura proactiva. En lugar de esperar a que las empresas de IA desarrollen estas tecnologías y luego reaccionar, deberíamos dirigir el desarrollo desde el principio de manera que maximice el beneficio social.

Parece todo un desafío predecir los avances en tecnología, ¿no lo cree?

Es cierto, pero no siempre se necesita una previsión precisa para crear una regulación proactiva. Por ejemplo, Europa y Estados Unidos, aunque de manera imperfecta y en una escala limitada, han implementado una regulación proactiva en el sector energético. En lugar de esperar a observar el comportamiento de las empresas energéticas, impusieron impuestos al carbono y otorgaron subsidios a la innovación para fomentar las energías renovables y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Ese es un enfoque verdaderamente proactivo.

En Poder y progreso advierte sobre el uso de la IA. ¿Cree que es una herramienta que podría impulsar la generación de riqueza en varios países, o es más probable que exacerbe las desigualdades económicas?

Es un poco pronto para decirlo definitivamente. Mucho dependerá de cómo se desarrolle la IA generativa. Como plataforma que combina ideas, técnicas y prácticas, es muy prometedora y podría incluso superar a otras aplicaciones de IA, como la predictiva, que impulsa los algoritmos de recomendación en plataformas como Netflix. La IA predictiva ha tenido un gran impacto y ha influido en cómo interactuamos con la tecnología a diario. La IA generativa tiene el potencial de ir aún más lejos. Sin embargo, podría evolucionar en diferentes direcciones. Podría convertirse en una herramienta basada en conocimientos específicos y expertos, apoyando campos como la atención médica, los oficios especializados y el periodismo, ofreciendo soluciones adaptadas a cada contexto. Ese enfoque sería muy beneficioso. O podría inclinarse hacia un modelo de inteligencia general, como se observa con ChatGPT, que busca una amplia automatización sin un enfoque especializado, lo cual podría no ser tan útil ni transformador. Lo que me gustaría ver es que la IA generativa deje de intentar imitar la inteligencia general y, en cambio, se concentre en proporcionar conocimiento preciso y contextual, en el que los profesionales, como electricistas, enfermeras, plomeros y periodistas, puedan confiar.

¿Ha utilizado ChatGPT?

Lo he utilizado en el pasado, aunque ya no tanto. Inicialmente, experimenté con ChatGPT durante unas horas para comprender sus capacidades. Quería ver si podía ayudarme en dos áreas específicas. Primero, lo probé para editar un artículo de opinión de alrededor de 1.100 palabras, pidiéndole que lo acortara. Sin embargo, honestamente, no lo hizo bien. No pudo identificar los argumentos principales ni distinguir entre los puntos esenciales y los contrapuntos. Concluí que carece del juicio necesario para esa tarea. La segunda área fue la investigación de antecedentes. Funciona razonablemente bien en este aspecto, pero a menudo presenta imprecisiones, por lo que termino verificando los hechos minuciosamente. Actualmente, utilizo más Google y Google Scholar para este propósito, aunque la IA generativa ahora aparece indirectamente en mis búsquedas, ya que Google la ha integrado en su función de búsqueda.

Mensaje a las bases de Malcolm X (Fragmentos)

02mar-25
Publicada el 2 marzo, 2025
por Administrador

Compartimos algunos fragmentos del Mensaje a las bases de Malcolm X, un discurso pronunciado el 10 de noviembre de 1963 en la iglesia King Solomon Baptist Church en Detroit, durante la reunión de la Conferencia Norteña de Líderes de Base Negros (Northern Negro Grass Roots Leadership Conference).


… Queremos hablar clara y directamente en un lenguaje que todo el mundo pueda entender con facilidad. Todos hemos estado de acuerdo esta noche en que Estados Unidos tiene un problema muy serio. El problema que tiene Estados Unidos somos nosotros. Nosotros somos su problema…

Así es, somos gente negra, los llamados negros; ciudadanos de segunda, ex-esclavos, Tú no eres más que un esclavo, no te gusta que te lo digan. Pero ¿qué otra cosa eres?, eres un ex-esclavo. No llegaste en el buque Mayflower, llegaste en un barco de esclavos. Encadenado como un caballo o una vaca o una gallina. Y los que llegaron en el Mayflower son los que te trajeron aquí. Te trajeron los llamados peregrinos o padres fundadores de la patria. Ellos fueron los que te trajeron.

… Para entenderlo tienes que recordar lo que este joven hermano decía sobre el negro doméstico y el negro del campo en los tiempos de la esclavitud.  Había dos clases de esclavos: el negro doméstico y el negro del campo. Los negros domésticos vivían en la casa del amo, vestían bastante bien, comían bien porque comían de su comida. las sobras que él dejaba. Vivían en el sótano o en el desván, pero vivían cerca del amo y querían al amo más de lo que el amo se quería a sí mismo. Daban la vida por salvar la casa del amo, y más prestos que el propio amo. Si el amo decía. «Buena casa la nuestra», el negro doméstico decía: «Sí, buena casa la nuestra». Cada vez que el amo decía «nosotros», él decía «nosotros».  Así puedes identificar al negro doméstico.

Si la casa del amo se incendiaba, el negro doméstico luchaba con más denuedo que el propio amo por apagar el fuego. Si el amo se enfermaba, el negro doméstico le decía: «¿Qué pasa, amo? ¿Estamos enfermos?» ¡Estamos enfermos!  Se identificaba con el amo más de lo que el propio amo se identificaba consigo mismo. Y si tú le decías al negro doméstico: «Vamos a escaparnos», el negro doméstico te miraba y te decía: «Hombre, estás loco, ¿qué es eso de separarnos (del blanco)?, ¿dónde hay mejor casa que ésta?, dónde voy a encontrar mejor ropa que ésta?, ¿dónde puedo comer mejor comida que ésta?». Ese era el negro doméstico.

En aquellos tiempos lo llamaban «nigger doméstico» (término racista). Y así los llamamos ahora, porque todavía tenemos unos cuantos niggers domésticos por ahí.

Este negro doméstico moderno quiere a su amo. Quiere vivir cerca de él. Está dispuesto a pagar tres veces el precio verdadero de una casa con tal de vivir cerca de su amo. Para luego alardear. «Yo soy el único negro aquí. Soy el único en mi trabajo. Soy el único en esta escuela», ¡No eres más que un negro doméstico! Y si viene alguien ahora mismo y te dice. «Vamos a separarnos», le dices lo mismo que decía el negro doméstico en la plantación: «Qué es eso de separarnos ¿De Estados Unidos, de este hombre blanco tan bueno?, ¿dónde vas a conseguir mejor trabajo que el de aquí? Eso es lo que dices, ¿no es cierto?». «No dejé nada en África», eso es lo que dices. ¡Sí, dejaste los sesos en África, hombre!

En esa misma plantación estaba el negro que laboraba los campos. Los negros del campo. Ellos eran las masas. Siempre había más negros en los campos que en la casa. El negro del campo vivía en un infierno, comía sobras. En la casa del amo se comía carne de puerco de la buena. Al negro del campo no le tocaba más que lo que sobraba de los intestinos del puerco. Hoy en día eso se llama «menudillos». En aquellos tiempos lo llamaban por su nombre: ‘tripas’. Eso es lo que eres: ‘come tripas’. Y algunos de ustedes todavía son come tripas.

Al negro del campo lo apaleaban desde la mañana hasta la noche; vivía en una choza, en una casucha, usaba ropa vieja de desecho. Odiaba al amo. Digo que odiaba al amo. Era inteligente. El negro doméstico quería al amo. Pero aquél negro del campo, recuerden que era la mayoría, y odiaba al amo. Si ibas con el negro del campo y le decías:

«Vamos a escaparnos, vayámonos de aquí», él no preguntaba: «¿A dónde vamos?» sólo decía:

«Cualquier lugar es mejor que este».  Actualmente tenemos negros del campo en Estados Unidos. Yo soy un negro del campo. Las masas son negros del campo…

Igual que el amo de aquellos tiempos usaba a Tom —al negro doméstico— para mantener a raya a los negros del campo, el mismo viejo amo tiene hoy a negros que son mas que tíos Tom modernos, tíos Tom del Siglo XX, para mantenernos a raya a ti y a mí, para tenernos controlados, mantenernos pasivos, pacíficos, no violentos…

Traducción tomada de https://www.marxists.org/

Jeffrey Sachs alerta a Europa sobre la política exterior estadounidense

02mar-25
Publicada el 2 marzo, 2025
por Administrador

Por Jeffrey Sachs

La política exterior de Estados Unidos al desnudo!. En palabras de Henry Kissinger: “ser enemigo de los Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es fatal”.

Jeffrey Sachs es un economista estadounidense, que por su apego a ideas neoliberales y “terapias de shock”, no puede ser considerado como “socialista” o de izquierda. Ha planteado reducir la pobreza, aferrándose al capitalismo, las “politicas de shock”y las privatizaciones de las empresas públicas. Considerado uno de los intelectuales mas influyentes del mundo ha asesorado a distintos gobierno desde Gorbachov hasta Zelenski, sin olvidar a Obama y Brzezinski y las élites europeas y estadounidenses. Hecha esta aclaración, resulta muy interesante su último discurso pronunciado el 19 de febrero de este año en el Parlamento Europeo, en donde hace referencia a la guerra de Ucrania, la política de Estados Unidos en Medio Oriente y su visión del mundo actual. Fue publicado hace apenas una semana por OtherNews.

LA GEOPOLÍTICA DE LA PAZ

Profesor Jeffrey Sachs: discurso pronunciado en el Parlamento Europeo el 19 de febrero de 2025 (*1)

Transcripción editada

Introducción

Michael, muchas gracias, y gracias a todos por la oportunidad de estar juntos y pensar juntos. Es un momento complicado, de rápidos cambios y muy peligroso. Por eso necesitamos claridad de pensamiento. Estoy especialmente interesado en nuestra conversación, así que intentaré ser lo más sucinto y claro posible. He seguido muy de cerca los acontecimientos en Europa del Este, la ex Unión Soviética, Rusia y Ucrania durante los últimos 36 años. Fui asesor del gobierno polaco en 1989, del equipo económico del presidente Gorbachov en 1990 y 1991, del equipo económico del presidente Yeltsin entre 1991 y 1993, y del equipo económico del presidente Kuchma en Ucrania entre 1993 y 1994. Ayudé a introducir la moneda estonia. Ayudé a varios países de la ex Yugoslavia, especialmente a Eslovenia. Después de Maidán, el nuevo gobierno me pidió que fuera a Kiev, y me llevaron a recorrer la plaza y aprendí muchas cosas de primera mano. He estado en contacto con los líderes rusos durante más de 30 años. También conozco de cerca a los líderes políticos estadounidenses. Nuestra anterior Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, fue mi maravillosa profesora de macroeconomía hace 52 años. Hemos sido amigos durante medio siglo. Conozco a estas personas. Digo esto porque lo que quiero explicar desde mi punto de vista no es de segunda mano. No es ideología. Es lo que he visto con mis propios ojos y he experimentado durante este período. Quiero compartir con ustedes mi comprensión de los acontecimientos que han sucedido en Europa en muchos contextos, e incluiré no solo la crisis de Ucrania, sino también Serbia en 1999, las guerras en el Medio Oriente, incluyendo Irak, Siria, las guerras en África, incluyendo Sudán, Somalia, Libia. Estas son en gran medida el resultado de políticas estadounidenses profundamente equivocadas. Lo que voy a decir quizá os sorprenda, pero hablo desde la experiencia y el conocimiento de estos acontecimientos.

 

La geopolítica de la paz
i. La política exterior de Estados Unidos

Se trata de guerras que Estados Unidos ha dirigido y provocado, y esto ha sido así durante más de 30 años. Estados Unidos llegó a la conclusión, especialmente durante 1990-91, y luego con el fin de la Unión Soviética, de que ahora Estados Unidos gobierna el mundo y que no tiene por qué prestar atención a las opiniones, límites, preocupaciones, puntos de vista en materia de seguridad, obligaciones internacionales ni a ningún marco de las Naciones Unidas de nadie. Lamento decirlo tan claramente, pero quiero que lo entiendan.

En 1991 me esforcé mucho para conseguir ayuda financiera para Gorbachov, (*2)  que, a mi juicio, fue el mayor estadista de nuestra era moderna. Hace poco leí el memorando archivado de la discusión que el Consejo de Seguridad Nacional tuvo sobre mi propuesta el 3 de junio de 1991, y leí por primera vez cómo la Casa Blanca la desestimó por completo y, básicamente, se rió de mi petición de que Estados Unidos ayudara a la Unión Soviética con la estabilización financiera y con ayuda financiera para llevar a cabo sus reformas. El memorando documenta que el gobierno de Estados Unidos decidió hacer lo mínimo para evitar el desastre, pero sólo lo mínimo. (*3)  Decidieron que no era tarea de Estados Unidos ayudar. Todo lo contrario. (*4)

Cuando la Unión Soviética se disolvió en 1991, la opinión se volvió aún más exagerada. Y puedo nombrar capítulos y versículos, pero la opinión era que nosotros [EE.UU.] dirigimos el espectáculo. Cheney, Wolfowitz y muchos otros nombres que habrán llegado a conocer creían literalmente que este es ahora un mundo estadounidense y que haremos lo que queramos. Limpiaremos la antigua Unión Soviética. Eliminaremos a todos los aliados restantes de la era soviética. Países como Irak, Siria y demás desaparecerán. Y hemos estado experimentando esta política exterior durante esencialmente 33 años. Europa ha pagado un alto precio por esto porque Europa no ha tenido ninguna política exterior durante este período que yo pueda entender. No hay voz, no hay unidad, no hay claridad, no hay intereses europeos, solo lealtad estadounidense.

Hubo momentos en que hubo desacuerdos, y creo que fueron desacuerdos muy maravillosos. La última vez que fue importante fue en 2003, en vísperas de la guerra de Irak, cuando Francia y Alemania dijeron que no apoyaban que Estados Unidos eludiera al Consejo de Seguridad de la ONU para esta guerra. Esa guerra fue directamente urdida por Netanyahu y sus colegas del Pentágono estadounidense. (*5)  No digo que fuera un vínculo o una reciprocidad. Estoy diciendo que fue una guerra llevada a cabo por Israel. Fue una guerra que Paul Wolfowitz y Douglas Feith coordinaron con Netanyahu. Y esa fue la última vez que Europa tuvo voz. Hablé con los líderes europeos en ese momento, y fueron muy claros, y fue maravilloso escuchar su oposición a una guerra inaceptable. Europa perdió su voz por completo después de eso, pero especialmente en 2008. Lo que sucedió después de 1991, y para llevarnos a 2008, es que Estados Unidos decidió que la unipolaridad significaba que la OTAN se ampliaría en algún lugar desde Bruselas hasta Vladivostok, paso a paso.

 

ii. Expansión de la OTAN

La ampliación de la OTAN hacia el Este no tendría fin. Sería el mundo unipolar de Estados Unidos. Si juegas al juego de Risk de niño, como yo, ésta es la idea de Estados Unidos: tener la pieza en cada parte del tablero. Cualquier lugar sin una base militar estadounidense es básicamente un enemigo. La neutralidad es una mala palabra en el léxico político estadounidense.

Neutralidad es quizás la palabra más sucia según la mentalidad estadounidense. Si eres un enemigo, sabemos que lo eres. Si eres neutral, eres un subversivo, porque en realidad estás en contra nuestra, pero no nos lo dices. Sólo estás fingiendo ser neutral. Así que esa era efectivamente la mentalidad, y la decisión se tomó formalmente en 1994, cuando el presidente Clinton firmó la ampliación de la OTAN hacia el este.

Recordarán que el 7 de febrero de 1990, Hans-Dietrich Genscher y James Baker III hablaron con Gorbachov. Genscher dio una conferencia de prensa después, donde explicó que la OTAN no se movería hacia el este. (*6)  Alemania y los EE.UU. no se aprovecharían de la disolución del Pacto de Varsovia. Entiendan, por favor, que este compromiso se hizo en un contexto jurídico y diplomático, no en un contexto casual. Estos compromisos fueron fundamentales para las negociaciones para terminar la Segunda Guerra Mundial que abrieron paso a la reunificación alemana.

Se llegó a un acuerdo según el cual la OTAN no se movería ni un centímetro hacia el este (*7) .  Y fue explícito y está en innumerables documentos. Basta con buscar en el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington para encontrar docenas de documentos (*8) .  Es un sitio web llamado “Lo que Gorbachov escuchó sobre la OTAN”. Échenle un vistazo, por favor, porque todo lo que les dicen los EE. UU. sobre esta promesa es mentira, pero los archivos son perfectamente claros.

Así pues, en 1994 Clinton tomó la decisión de ampliar la OTAN hasta Ucrania. Se trata de un proyecto a largo plazo de Estados Unidos, que no se debe a una u otra administración. Es un proyecto del gobierno de Estados Unidos que comenzó hace más de 30 años. En 1997, Zbigniew Brzezinski escribió  El gran tablero de ajedrez , en el que describe la ampliación de la OTAN hacia el este.

Ese libro no es sólo una reflexión del señor Brzezinski, sino una presentación al público de decisiones  ya tomadas  por el gobierno de los Estados Unidos, que es como funciona un libro como éste. El libro describe la ampliación hacia el este de Europa y de la OTAN como acontecimientos simultáneos y conjuntos. Y hay un buen capítulo en ese libro que pregunta qué hará Rusia a medida que Europa y la OTAN se expandan hacia el este.

Yo conocía personalmente a Zbig Brzezinski. Fue muy amable conmigo. Yo asesoraba a Polonia y él me ayudó mucho. También era un hombre inteligente, y sin embargo se equivocó en todo en 1997. En 1997, escribió detalladamente por qué Rusia no podía hacer otra cosa que acceder a la expansión hacia el este de la OTAN y de Europa. (*9)  De hecho, dice que la expansión hacia el este de Europa y no sólo de Europa, sino de la OTAN. Éste era un plan estadounidense, un proyecto. Y Brzezinski explica que Rusia nunca se alineará con China. Es impensable. Rusia nunca se alineará con Irán.

Según Brzezinski, Rusia no tiene otra vocación que la europea. Por lo tanto, a medida que Europa se desplaza hacia el este, Rusia no puede hacer nada al respecto. Así lo afirma otro estratega estadounidense. ¿Hay alguna duda de por qué estamos en guerra todo el tiempo? Porque una característica de Estados Unidos es que siempre “sabemos” lo que van a hacer nuestros homólogos, ¡y siempre nos equivocamos! Y una de las razones por las que siempre nos equivocamos es que en la teoría de juegos no cooperativos que practican los estrategas estadounidenses, en realidad no se habla con el otro bando. Simplemente se sabe cuál es la estrategia del otro bando. Eso es maravilloso. Ahorra muchísimo tiempo. Sencillamente no se necesita diplomacia.

(

iii. La Estrategia del Mar Negro

Así pues, este proyecto empezó en serio en 1994 y hemos tenido una continuidad de la política gubernamental durante 30 años, hasta ayer, tal vez. (*10)  Un proyecto de treinta años. Ucrania y Georgia fueron las claves del proyecto. ¿Por qué? Porque Estados Unidos aprendió todo lo que sabe de los británicos.

Nosotros somos el aspirante a Imperio Británico. Y lo que el Imperio Británico entendió en 1853, con el señor Palmerston, perdón, Lord Palmerston [junto con Napoleón III], es que se rodea a Rusia en el Mar Negro y se le niega a Rusia el acceso al Mediterráneo Oriental. Lo que estamos viendo es un proyecto estadounidense para hacer lo mismo en el siglo XXI. La idea de Estados Unidos era que Ucrania, Rumania, Bulgaria, Turquía y Georgia estuvieran todas en la OTAN, lo que privaría a Rusia de cualquier estatus internacional al bloquear el Mar Negro y, esencialmente, neutralizar a Rusia como poco más que una potencia local. Brzezinski es claro sobre esta geografía.

Después de Palmerston y antes de Brzezinski, por supuesto, estaba Halford Mackinder en 1904: “Quien gobierna Europa del Este, gobierna el corazón del continente; quien gobierna el corazón del continente gobierna la isla-mundo; quien gobierna la isla-mundo gobierna el mundo”. (*11)

Conozco a los presidentes y a sus equipos. Nada cambió mucho de Clinton a Bush Jr., de Obama a Trump y de Biden a Biden. Tal vez fueron empeorando paso a paso. Biden fue el peor en mi opinión. Tal vez esto también se deba a que no estaba  en sus cabales  durante los últimos dos años. Lo digo en serio, no como un comentario sarcástico. El sistema político estadounidense es un sistema de imagen. Es un sistema de manipulación de los medios todos los días. Es un sistema de relaciones públicas. Puedes tener un presidente que básicamente no funciona y mantenerlo en el poder durante dos años y presentarse a la reelección. El problema es que tuvo que estar de pie en un escenario durante 90 minutos solo, y ahí se acabó. De no haber sido por ese problema técnico, habría seguido adelante con su candidatura, ya sea que estuviera durmiendo después de las 4 de la tarde o no. Así que esta es la realidad. Todo el mundo la acepta. Es de mala educación decir lo que estoy diciendo porque no decimos la verdad sobre casi nada en este mundo en este momento.

Por lo tanto, este proyecto continuó desde la década de 1990 y el bombardeo de Belgrado durante 78 días seguidos en 1999 fue parte de este proyecto. Dividir ese país cuando las fronteras son “sacrosantas”, ¿no es así? Excepto en el caso de Kosovo. Las fronteras son sacrosantas excepto cuando Estados Unidos las cambia. La ruptura de Sudán fue otro proyecto relacionado de Estados Unidos. Pensemos en la rebelión de Sudán del Sur. ¿Sucedió porque los sursudaneses se rebelaron? ¿O le doy el libro de jugadas de la CIA?

Por favor, entendamos como adultos de qué se trata. Las campañas militares son costosas. Requieren equipo, entrenamiento, bases, inteligencia, finanzas. Ese apoyo viene de las grandes potencias, no de insurrecciones locales. Sudán del Sur no derrotó a Sudán en una batalla tribal. Derrotar a Sudán fue un proyecto de los Estados Unidos. Yo iba a menudo a Nairobi y me encontraba con militares estadounidenses, senadores u otras personas con un “profundo interés” en la política interna de Sudán. Esa guerra era parte del juego de la unipolaridad estadounidense.

 

iv. La política exterior de Estados Unidos y la expansión de la OTAN

Como es sabido, la ampliación de la OTAN comenzó en 1999 con Hungría, Polonia y la República Checa. Rusia no estaba muy contenta con ello, pero se trataba de países que todavía estaban lejos de sus fronteras. Rusia protestó, pero, por supuesto, sin ningún resultado. Entonces llegó al poder George Bush Jr. Cuando se produjeron los atentados del 11 de septiembre, el presidente Putin prometió todo su apoyo a los Estados Unidos. Y entonces, alrededor del 20 de septiembre de 2001, los Estados Unidos decidieron que lanzarían siete guerras en cinco años.

Se puede escuchar al general Wesley Clark hablar sobre esto en un video (*12) .  Fue el comandante supremo de la OTAN en 1999. Fue al Pentágono alrededor del 20 de septiembre de 2001. Le entregaron un papel que explicaba la posibilidad de siete guerras elegidas por Estados Unidos. De hecho, esas eran las guerras de Netanyahu.

El plan del gobierno de Estados Unidos consistía en parte en eliminar a los antiguos aliados soviéticos y en parte en eliminar a los partidarios de Hamás y Hezbolá. La idea de Netanyahu era y es que habrá un solo Estado, gracias, en toda la Palestina anterior a 1948. Sí, sólo un Estado. Será Israel. Israel controlará todo el territorio desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Y si alguien se opone, lo derrocaremos. Bueno, no exactamente a Israel, sino más específicamente a nuestro amigo, Estados Unidos. Esa ha sido la política estadounidense hasta esta mañana. No sabemos si cambiará. Ahora el único problema es que tal vez Estados Unidos “se adueñe de Gaza” [según el presidente Trump] en lugar de que Israel sea dueño de Gaza.

La idea de Netanyahu existe desde hace al menos 25 años. Se remonta a un documento llamado “Clean Break” que Netanyahu y su equipo político estadounidense elaboraron en 1996 para poner fin a la idea de la solución de dos Estados. También se puede encontrar ese documento en Internet. (*13)

De modo que se trata de proyectos estadounidenses a largo plazo. Es un error preguntar: “¿Se trata de Clinton? ¿Se trata de Bush? ¿Se trata de Obama?”. Ésa es la manera aburrida de considerar la política estadounidense, como un juego cotidiano o anual. Sin embargo, la política estadounidense no es eso.

Después de 1999, la siguiente ronda de ampliación de la OTAN se produjo en 2004, con siete países más: los tres Estados bálticos, Rumania, Bulgaria, Eslovenia y Eslovaquia. En ese momento, Rusia estaba bastante molesta. Esta segunda oleada de ampliación de la OTAN fue una violación total del orden de posguerra acordado en el momento de la reunificación alemana. En esencia, fue una maniobra fundamental, o una deserción, de Estados Unidos respecto de un acuerdo de cooperación con Rusia.

Como todo el mundo recuerda, la semana pasada celebramos la Conferencia de Seguridad de Múnich y el presidente Putin acudió a la MSC en 2007 para decir: “Basta, ya es suficiente”. Por supuesto, Estados Unidos no le hizo caso. (*14)

En 2008, Estados Unidos impuso a Europa su proyecto de larga data de ampliar la OTAN a Ucrania y Georgia. Se trata de un proyecto a largo plazo. Escuché al señor Saakashvili en la ciudad de Nueva York en la primavera de 2008, cuando habló en el Consejo de Relaciones Exteriores. Nos dijo que Georgia está en el corazón de Europa y, como tal, se uniría a la OTAN. Salí y llamé a mi esposa y le dije: «Este hombre está loco; va a hacer estallar su país». Un mes después, estalló una guerra entre Rusia y Georgia, en la que Georgia fue derrotada. Los últimos acontecimientos en Tbilisi tampoco ayudan a Georgia, con sus parlamentarios europeos yendo allí para provocar protestas. Eso no salva a Georgia; eso la destruye, la destruye por completo.

En 2008, como todo el mundo sabe, nuestro ex director de la CIA, William Burns, que en ese momento era embajador de Estados Unidos en Rusia, envió un largo cable diplomático a la Secretaria de Estado Condoleezza Rice, que tenía el famoso título “Nyet significa Nyet”. (*15)  El mensaje de Burns era que toda la clase política rusa se oponía a la ampliación de la OTAN, no sólo el presidente Putin.

Sólo Julian Assange nos ha contado lo del cable. Créanme, ni nuestro gobierno ni nuestros principales periódicos han dicho una sola palabra al pueblo estadounidense sobre este asunto. Así que tenemos que agradecerle a Julian Assange por el memorándum, que podemos leer en detalle.

Como usted sabe, Viktor Yanukovich fue elegido presidente de Ucrania en 2010 con el argumento de la neutralidad de Ucrania. Rusia no tenía ningún interés territorial ni ningún plan en Ucrania. Lo sé. Yo estuve allí de vez en cuando durante esos años. Lo que Rusia estaba negociando durante 2010 era un contrato de arrendamiento de 25 años hasta 2042 para la base naval de Sebastopol. Eso es todo. No había exigencias rusas para Crimea o para el Donbass. Nada de eso en absoluto. La idea de que Putin está reconstruyendo el imperio ruso es propaganda infantil. Disculpe.

Si alguien conoce la historia cotidiana y anual, esto es una tontería. Sin embargo, las tonterías parecen funcionar mejor que las de adultos. Así, no hubo ninguna demanda territorial antes del golpe de 2014. Sin embargo, Estados Unidos decidió que había que derrocar a Yanukovich porque estaba a favor de la neutralidad y se oponía a la ampliación de la OTAN. Se llama operación de cambio de régimen.

Desde 1947, Estados Unidos ha llevado a cabo alrededor de cien operaciones de cambio de régimen, muchas de ellas en sus países [dirigiéndose a los eurodiputados] y muchas otras en todo el mundo. (*16)  Eso es lo que hace la CIA para ganarse la vida. Por favor, sepan que es un tipo de política exterior muy inusual. En el gobierno estadounidense, si no te gusta el otro bando, no negocias con él, tratas de derrocarlo, preferiblemente de forma encubierta. Si no funciona de forma encubierta, lo haces abiertamente. Siempre dices que no es culpa nuestra. Ellos son los agresores. Son el otro bando.

Son “Hitler”. Eso surge cada dos o tres años. Ya sea Saddam Hussein, Assad o Putin, es muy conveniente. Esa es la única explicación de política exterior que se le da al pueblo estadounidense. Bueno, nos enfrentamos a Munich 1938. No podemos hablar con el otro bando. Son enemigos malvados e implacables. Ese es el único modelo de política exterior que escuchamos de nuestro gobierno y de los medios de comunicación. Los medios de comunicación lo repiten íntegramente porque están completamente sobornados por el gobierno de Estados Unidos.

 

v. La revolución de Maidán y sus consecuencias

En 2014, Estados Unidos trabajó activamente para derrocar a Yanukovich. Todo el mundo conoce la llamada telefónica interceptada por mi colega de la Universidad de Columbia, Victoria Nuland, y el embajador de Estados Unidos, Peter Pyatt. No hay mejor prueba. Los rusos interceptaron su llamada y la pusieron en Internet. Escúchenla. (*17)

Es fascinante. Al hacer eso, todos ellos consiguieron ascensos en la administración Biden. Ese es el trabajo. Cuando se produjo el Maidán, me llamaron poco después. “Profesor Sachs, el nuevo primer ministro ucraniano quiere verlo para hablar sobre la crisis económica”. Así que volé a Kiev y me llevaron a pasear por el Maidán. Y me contaron cómo Estados Unidos pagó el dinero para todas las personas que se encontraban alrededor del Maidán, la revolución “espontánea” de la dignidad.

Señoras y señores, por favor, ¿cómo es posible que todos esos medios de comunicación ucranianos aparecieran de repente en el momento de la batalla de Maidán? ¿De dónde salió toda esta organización? ¿De dónde salieron todos esos autobuses? ¿De dónde salió toda esa gente? ¿Están bromeando? Esto es un esfuerzo organizado. Y no es un secreto, excepto quizás para los ciudadanos de Europa y los Estados Unidos. Todos los demás lo entienden perfectamente. Luego, después del golpe, vinieron los acuerdos de Minsk, especialmente Minsk II, que, por cierto, se basó en la autonomía del Tirol del Sur para los alemanes étnicos en Italia. Los belgas también pueden identificarse muy bien con Minsk II, ya que exigía la autonomía y los derechos lingüísticos de los rusohablantes del este de Ucrania. Minsk II fue apoyado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU. (*18)  Sin embargo, Estados Unidos y Ucrania decidieron que no se aplicaría. Alemania y Francia, los garantes del proceso de Normandía, también permitieron que se ignorara. Este rechazo de Minsk II fue otra acción unipolar directa de Estados Unidos, en la que Europa, como siempre, desempeñó un papel subsidiario completamente inútil a pesar de ser garante del acuerdo.

Trump ganó las elecciones de 2016 y luego amplió los envíos de armas a Ucrania. Hubo muchos miles de muertos en los bombardeos de Ucrania en el Donbass. No se implementó el acuerdo de Minsk II. Luego Biden asumió el cargo en 2021. Esperaba algo mejor, pero me sentí profundamente decepcionado una vez más. Solía ​​ser miembro del Partido Demócrata. Ahora no soy miembro de ningún partido porque de todos modos ambos son lo mismo. Los demócratas se convirtieron con el tiempo en completos belicistas y no hubo una sola voz en el partido que pidiera la paz. Al igual que con la mayoría de sus parlamentarios, lo mismo.

A finales de 2021, Putin puso sobre la mesa un último esfuerzo para llegar a un modus operandi con EE.UU., en dos borradores de acuerdos de seguridad, uno con Europa y otro con Estados Unidos. El borrador del acuerdo Rusia-EE.UU. lo puso sobre la mesa el 15 de diciembre de 2021.

Después de eso, tuve una conversación telefónica de una hora con Jake Sullivan (el asesor de seguridad nacional) en la Casa Blanca, rogándole: “Jake, evita la guerra. Puedes evitarla. Todo lo que Estados Unidos tiene que hacer es decir: ‘La OTAN no se ampliará a Ucrania’”. Y él me respondió: “Oh, la OTAN no se ampliará a Ucrania. No te preocupes por eso”.

Dije: “Jake, dilo públicamente”. “No. No. No. No podemos decirlo públicamente”. Dije: “Jake, ¿vas a tener una guerra por algo que ni siquiera va a suceder?”. Él dijo: “No te preocupes, Jeff. No habrá guerra”. Estas no son personas muy inteligentes. Te lo digo, si puedo darte mi opinión honesta, no son personas muy inteligentes. Hablan consigo mismos. No hablan con nadie más. Juegan la teoría de juegos. En la teoría de juegos no cooperativos, no hablas con la otra parte. Simplemente haces tu estrategia. Esta es la esencia de la teoría de juegos no cooperativos. No es una teoría de negociación. No es una teoría de paz. Es una teoría unilateral, no cooperativa, si conoces la teoría de juegos formal.

Eso es lo que hacen. Ese tipo de teoría de juegos comenzó [en aplicación] en la Corporación RAND. Eso es lo que todavía juegan. En 2019, hay un artículo de RAND, “Extending Russia: Competing from Advantageous Ground” (*19).  Increíblemente, el artículo, de dominio público, pregunta cómo debería Estados Unidos molestar, antagonizar y debilitar a Rusia. Esa es literalmente la estrategia. Estamos tratando de provocar a Rusia, tratando de hacer que Rusia se desintegre, tal vez tener un cambio de régimen, tal vez disturbios, tal vez una crisis económica.

Así es como se llama en Europa a un aliado. Así que ahí estaba yo, de pie en medio del frío glacial, con mi frustrante llamada telefónica con Sullivan. Casualmente estaba intentando pasar un día esquiando. “Oh, no habrá guerra, Jeff”. Sabemos lo que pasó después: la Administración Biden se negó a negociar la ampliación de la OTAN. La idea más estúpida de la OTAN es la llamada política de puertas abiertas, basada en el Artículo Diez del Tratado de la OTAN (1949). La OTAN se reserva el derecho de ir a donde quiera, siempre que el gobierno anfitrión esté de acuerdo, sin que ningún vecino, como Rusia, pueda decir nada al respecto.

Bueno, yo les digo a los mexicanos y a los canadienses: “No lo intenten”. Ya saben, Trump podría querer apoderarse de Canadá. Entonces, el gobierno canadiense podría decirle a China: “¿Por qué no construyen una base militar en Ontario?”. No se lo recomendaría. Estados Unidos no diría: “Bueno, es una puerta abierta. Eso es asunto de Canadá y de China, no nuestro”. Estados Unidos invadiría Canadá.

Sin embargo, los adultos, incluso en Europa, en este Parlamento, en la OTAN, en la Comisión Europea, repiten el absurdo mantra de que Rusia no tiene voz ni voto en la ampliación de la OTAN. Esto es una tontería. Ni siquiera es geopolítica infantil. Es simplemente no pensar en absoluto. Así que la guerra de Ucrania se intensificó en febrero de 2022 cuando la administración Biden se negó a entablar negociaciones serias.

 

vi. La guerra en Ucrania y el control de las armas nucleares

¿Cuál era la intención de Putin en la guerra? Puedo decirles cuál era su intención: obligar a Zelenski a negociar la neutralidad. Esto ocurrió a los pocos días de iniciarse la invasión. Deben entender este punto básico, no la propaganda que se escribe sobre la invasión y que afirma que el objetivo de Rusia era conquistar Ucrania con unas pocas decenas de miles de tropas.

Vamos, damas y caballeros. Por favor, entiendan algo básico. La idea de la invasión rusa era mantener a la OTAN fuera de Ucrania. ¿Y qué es la OTAN, en realidad? Es el ejército estadounidense, con sus misiles, sus despliegues de la CIA y todo lo demás. El objetivo de Rusia era mantener a los EE. UU. lejos de su frontera. ¿Por qué Rusia está tan interesada en esto? Piensen en que si China o Rusia decidieran tener una base militar en el Río Grande o en la frontera canadiense, no sólo Estados Unidos se asustaría, sino que tendríamos una guerra en unos diez minutos. Cuando la Unión Soviética intentó esto en Cuba en 1962, el mundo casi terminó en un Armagedón nuclear.

Todo esto se ha visto gravemente amplificado porque Estados Unidos abandonó unilateralmente el Tratado de Misiles Antibalísticos en 2002 y puso fin al marco de control de armas nucleares de relativa estabilidad. Es sumamente importante entender esto. El marco de control de armas nucleares se basa, en gran parte, en tratar de disuadir un primer ataque [de decapitación]. El Tratado ABM fue un componente crítico de esa estabilidad. Estados Unidos abandonó unilateralmente el Tratado ABM en 2002. Esto hizo estallar una lágrima rusa. Por lo tanto, todo lo que he estado describiendo sobre la ampliación de la OTAN ha ocurrido en el contexto de la destrucción por parte de Estados Unidos del marco nuclear. A partir de 2010, Estados Unidos comenzó a instalar sistemas de misiles antibalísticos Aegis en Polonia y luego en Rumania. A Rusia no le gusta eso.

Una de las cuestiones que se discutió en diciembre y enero de 2021 y enero de 2022 fue si Estados Unidos se reservaba el derecho a instalar sistemas de misiles en Ucrania. Según el exanalista de la CIA Ray McGovern, Blinken le dijo a Lavrov en enero de 2022 que Estados Unidos se reservaba el derecho a instalar sistemas de misiles en Ucrania.

Ese es, queridos amigos, su supuesto aliado. Y ahora Estados Unidos quiere instalar sistemas de misiles de alcance intermedio en Alemania. Recuerden que Estados Unidos abandonó el tratado INF en 2019. En este momento no existe un marco de armas nucleares. (*20)  Básicamente, ninguno.

Cuando Zelenski dijo unos días después de la invasión rusa que Ucrania estaba dispuesta a ser neutral, ya se estaba alcanzando un acuerdo de paz. Conozco los detalles de esto porque hablé en detalle con negociadores y mediadores clave y he aprendido mucho de los pronunciamientos públicos de otros. Poco después del inicio de las negociaciones en marzo de 2022, se intercambió un documento entre las partes que el presidente Putin había aprobado y que Lavrov había presentado. Esto lo estaban gestionando los mediadores turcos. Volé a Ankara en la primavera de 2022 para escuchar de primera mano y en detalle lo que sucedió en la mediación. El resultado final es este: Ucrania se alejó, unilateralmente, de un acuerdo cercano.

 

vii. El fin de la guerra en Ucrania

¿Por qué Ucrania se retiró de las negociaciones? Porque Estados Unidos se lo ordenó y porque el Reino Unido añadió la guinda al pastel al enviar a BoJo [Boris Johnson] a Kiev a principios de abril para plantear el mismo punto. Keir Starmer resultó ser aún peor, más belicista. Es inimaginable, pero es cierto. Boris Johnson explicó, y lo pueden encontrar en la web, que lo que está en juego aquí es nada menos que la hegemonía occidental. No Ucrania, sino la hegemonía occidental. Michael von der Schulenberg y yo nos reunimos en el Vaticano con un grupo de expertos en la primavera de 2022 y escribimos un documento en el que explicamos que nada bueno puede salir de una guerra continua. (*21)  Nuestro grupo argumentó enérgicamente, pero en vano, que Ucrania debería negociar de inmediato, porque los retrasos significarán muertes masivas, riesgo de escalada nuclear y posiblemente una pérdida total de la guerra.

No quisiera cambiar ni una sola palabra de lo que escribimos entonces. No había nada malo en ese documento. Desde que Estados Unidos convenció a Ucrania de que no participara en las negociaciones, tal vez un millón de ucranianos hayan muerto o hayan resultado gravemente heridos. Y los senadores estadounidenses, que son tan desagradables y cínicos como se pueda imaginar, dicen que se trata de un maravilloso gasto de dinero estadounidense porque no muere ningún estadounidense. Es una guerra por delegación pura. Uno de nuestros senadores del cercano estado de Nueva York, Richard Blumenthal, de Connecticut, lo dijo en voz alta. Mitt Romney lo dijo en voz alta. Es el mejor dinero que Estados Unidos puede gastar. No muere ningún estadounidense. Es irreal.

Ahora bien, para volver al día de ayer, el proyecto estadounidense en Ucrania ha fracasado. La idea central del proyecto desde el principio fue que Rusia se rendiría. La idea central desde el principio fue que Rusia no puede resistirse, tal como argumentó Zbigniew Brzezinski en 1997. Los estadounidenses pensaron que Estados Unidos tenía la sartén por el mango.

Estados Unidos ganará porque vamos a engañarlos. Los rusos no van a luchar realmente. Los rusos van a movilizarse de verdad. Vamos a desplegar la “opción nuclear” económica de excluir a Rusia del SWIFT. Eso destruirá la economía. Nuestras sanciones pondrán a Rusia de rodillas. Los HIMARS acabarán con ellos. Los ATACMS, los F-16, acabarán con ellos. Honestamente, he escuchado este tipo de conversaciones durante más de 50 años. Nuestros líderes de seguridad nacional han dicho tonterías durante décadas.

Les rogué a los ucranianos que se mantuvieran neutrales, que no escucharan a los estadounidenses. Les repetí el famoso adagio de Henry Kissinger: ser enemigo de los Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es fatal. Permítanme repetirlo para Europa: ser enemigo de los Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es fatal.

 

viii. La administración Trump

Permítanme terminar con unas palabras sobre el presidente Donald Trump. Trump no quiere que Biden pierda. Por eso es probable que Trump y el presidente Putin acuerden poner fin a la guerra. Incluso si Europa continúa con su belicismo, no importará. La guerra está terminando. Así que, por favor, sáquenlo de la cabeza. Por favor, díganle a sus colegas que “se acabó”. Se acabó porque Trump no quiere aferrarse a un perdedor. El que se salvará con las negociaciones que se están llevando a cabo ahora es Ucrania. El segundo es Europa.

En los últimos días, su mercado de valores ha subido debido a las “horribles noticias” sobre negociaciones y una posible paz. Sé que esta perspectiva de una paz negociada ha sido recibida con absoluto horror en estas cámaras, pero es la mejor noticia que podrían recibir. He intentado ponerme en contacto con algunos de los líderes europeos. Les he dicho que no vayan a Kiev, que vayan a Moscú. Negocien con sus homólogos. Ustedes son la Unión Europea. Son 450 millones de personas y una economía de 20 billones de dólares. Actúen como tal.

La Unión Europea debería ser el principal socio comercial de Rusia. Europa y Rusia tienen economías complementarias. La compatibilidad para un comercio mutuamente beneficioso es muy fuerte. Por cierto, si alguien quiere hablar de cómo Estados Unidos hizo estallar el Nord Stream, también me encantaría hablar de eso. La administración Trump es imperialista de corazón. Trump obviamente cree que las grandes potencias dominan el mundo. Estados Unidos será despiadado y cínico, y sí, también con Europa. No vayan a mendigarle a Washington. Eso no ayudará. Probablemente estimularía la crueldad. En lugar de eso, tengan una verdadera política exterior europea.

No digo que estemos en una nueva era de paz, pero nos encontramos en un tipo de política muy diferente, en un retorno a la política de las grandes potencias. Europa necesita su propia política exterior, y no sólo una política exterior de rusofobia. Europa necesita una política exterior que sea realista, que comprenda la situación de Rusia, que comprenda la situación de Europa, que comprenda lo que es Estados Unidos y lo que representa, y que intente evitar que Estados Unidos invada Europa. Ciertamente no es imposible que los Estados Unidos de Trump desembarquen tropas en Groenlandia. No estoy bromeando, y no creo que Trump esté bromeando. Europa necesita una política exterior, una política exterior real. Europa necesita algo diferente a decir: “Sí, negociaremos con el señor Trump y nos encontraremos con él a mitad de camino”. ¿Sabe cómo será eso? Llámeme después.

Por favor, tengan una política exterior europea. Van a vivir con Rusia durante mucho tiempo, así que negocien con Rusia. Hay cuestiones de seguridad reales sobre la mesa tanto para Europa como para Rusia, pero la grandilocuencia y la rusofobia no sirven en absoluto a su seguridad. No sirven en absoluto a la seguridad de Ucrania. Esta aventura estadounidense en la que se han embarcado y de la que ahora son los principales animadores ha contribuido a que haya alrededor de un millón de víctimas ucranianas.

ix. Sobre Oriente Medio y China

En lo que respecta a Oriente Próximo, por cierto, hace 30 años que Estados Unidos entregó por completo el control de la política exterior a Netanyahu. El lobby israelí domina la política estadounidense. Por favor, no tengan ninguna duda al respecto. Podría explicar durante horas cómo funciona. Es muy peligroso. Espero que Trump no destruya su administración y, lo que es peor, al pueblo palestino, por culpa de Netanyahu, a quien considero un criminal de guerra que ha sido debidamente acusado por la CPI. (*22)

La única manera de que Europa tenga paz en sus fronteras con Oriente Medio es la solución de los dos Estados. Sólo hay un obstáculo para ello, y es el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, a instancias del lobby israelí. Así pues, si quieren que la UE tenga alguna influencia, díganle a Estados Unidos que levante el veto. En este sentido, la Unión Europea estaría al lado de otros 160 países del mundo. Los únicos que se oponen a un Estado palestino son básicamente Estados Unidos, Israel, Micronesia, Nauru, Palau, Papúa Nueva Guinea, Argentina y Paraguay. (*23)

Oriente Medio es un lugar en el que la Unión Europea podría tener una gran influencia geopolítica. Sin embargo, Europa ha guardado silencio sobre el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y sobre Irán, y aproximadamente la mitad de Europa ha guardado silencio sobre los crímenes de guerra de Israel y el bloqueo de la solución de dos Estados.

El mayor sueño de Netanyahu en la vida es la guerra entre Estados Unidos e Irán, y no se ha dado por vencido. No es imposible que se produzca una guerra entre Estados Unidos e Irán, pero Europa podría impedirla, si tiene su propia política exterior. Espero que Trump ponga fin al control de Netanyahu sobre la política estadounidense. Incluso si no lo hace, la UE puede trabajar con el resto del mundo para llevar la paz a Oriente Medio.

Por último, permítanme decir con respecto a China que no es un enemigo. China es simplemente una gran historia de éxito. Por eso Estados Unidos la considera un enemigo, porque China tiene una economía más grande que Estados Unidos (medida en precios internacionales). Estados Unidos se resiste a la realidad. Europa no debería hacerlo. Permítanme repetirlo: China no es un enemigo ni una amenaza. Es un socio natural de Europa en el comercio y en la salvación del medio ambiente mundial.

Eso es todo. Muchas gracias.

 

Sección de preguntas y respuestas
Pregunta de la audiencia: ¿Debería Europa aumentar su gasto militar?

Respuesta del profesor Jeffrey Sachs:

No me opondría a que Europa gastara entre el dos y el tres por ciento de su PIB en una estructura de seguridad europea unificada e invirtiera en Europa y en tecnología europea, y que Estados Unidos no dictara el uso de la tecnología europea. Los Países Bajos producen las únicas máquinas de semiconductores avanzados que utilizan litografía ultravioleta extrema. Esa empresa, por supuesto, es ASML, pero Estados Unidos determina todas las políticas de ASML. Si yo fuera usted, no entregaría toda la seguridad y la tecnología a Estados Unidos.

Yo sugeriría que se tenga un marco de seguridad propio para que se pueda tener también un marco de política exterior propio. Europa defiende muchas cosas que Estados Unidos no defiende. Europa defiende la acción climática. Nuestro presidente está completamente loco en eso. Y Europa defiende la decencia, la socialdemocracia como un ethos. Europa defiende el multilateralismo. Europa defiende la Carta de las Naciones Unidas. Estados Unidos no defiende ninguna de esas cosas. Nuestro Secretario de Estado Marco Rubio canceló recientemente su viaje a Sudáfrica porque la igualdad y la sostenibilidad estaban en la agenda. Ese es un reflejo vívido, aunque sombrío, del libertarismo anglosajón. El igualitarismo no es una palabra del léxico estadounidense. Tampoco lo es la sostenibilidad.

Tal vez sepa que, de los 193 Estados miembros de la ONU, 191 han presentado planes de ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) ante la ONU en el Foro Político de Alto Nivel (HLPF). Solo tres países no lo han hecho: Haití, Myanmar y los Estados Unidos de América. Al Tesoro de Biden ni siquiera se le permitió utilizar la frase Objetivos de Desarrollo Sostenible. Menciono todo esto porque usted necesita su propia política exterior.

Publico dos informes cada año. Uno es el  Informe sobre la felicidad mundial . En el informe de 2024, 8 de los 10 países más felices son europeos. Europa tiene la mejor calidad de vida del mundo. Estados Unidos ocupa el puesto 23. El otro informe anual es el  Informe sobre el desarrollo sostenible . En el informe de 2024, 19 de los 20 países más felices en términos de desarrollo sostenible están en Europa. Estados Unidos ocupa el puesto 46. ¡Necesitas tu propia política exterior para proteger esa calidad de vida! Fui y sigo siendo un gran admirador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y sigo creyendo que la OSCE es el marco adecuado para la seguridad europea. Realmente podría funcionar.

Pregunta de la audiencia: ¿Cómo debería Europa entablar relaciones diplomáticas con Rusia? Respuesta del profesor Jeffrey Sachs:

Creo que hay cuestiones de enorme importancia que Europa debe negociar directamente con Rusia. Por eso, insto al presidente Costa y a los líderes europeos a que inicien conversaciones directas con el presidente Putin, porque la seguridad europea está sobre la mesa. Conozco bastante bien a muchos de los dirigentes rusos. Son buenos negociadores y hay que negociar con ellos, y hay que negociar bien con ellos. Yo haría algunas preguntas a los homólogos rusos. Les preguntaría cuáles son las garantías de seguridad que pueden funcionar para que esta guerra termine de forma permanente, cuáles son las garantías de seguridad para los Estados bálticos. Parte del proceso de negociación consiste en preguntar a la otra parte cuáles son sus preocupaciones. Conozco al ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, desde hace 30 años. Lo considero un ministro de Asuntos Exteriores brillante. Hable con él, negocie con él, conozca sus ideas, ponga sus ideas sobre la mesa. Lo más importante es dejar de gritar, dejar de incitar a la guerra y hablar con los homólogos rusos. Y no ruegue por estar en la mesa con los Estados Unidos. No necesita estar en la sala con los Estados Unidos. Ustedes son Europa. Deberían estar en la misma sala que Europa y Rusia. No entreguen su política exterior a nadie, ni a Estados Unidos, ni a Ucrania, ni a Israel. Mantengan una política exterior europea. Esa es la idea básica.

Pregunta de la audiencia :  Países como Polonia, Hungría y la República Checa querían unirse a la OTAN. Ucrania también. ¿Por qué no se les debería permitir hacerlo?

Respuesta del profesor Jeffrey Sachs:

La OTAN no es una elección entre Hungría, Polonia, la República Checa o Ucrania. Es una alianza militar liderada por Estados Unidos. La cuestión que Europa enfrentó en 1991 y hoy es cómo garantizar la paz. Si yo hubiera estado tomando decisiones en 1991, habría acabado con la OTAN cuando se disolvió el Pacto de Varsovia y, sin duda, cuando desapareció la propia Unión Soviética. Cuando los países solicitaron su ingreso en la OTAN, les habría explicado lo que dijeron en los años 90 nuestro secretario de Defensa, William Perry, el destacado estadista George Kennan y el último embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética, Jack Matlock. Todos ellos dijeron, en efecto, “Entendemos sus sentimientos, pero ampliar la OTAN no es una buena idea porque podría provocar fácilmente una nueva Guerra Fría con Rusia”. Hay un libro nuevo muy bueno de Jonathan Haslam, publicado por Harvard University Press, titulado  Hubris . Ofrece una documentación histórica detallada de la ampliación de la OTAN. Explica cómo Estados Unidos fue demasiado arrogante para discutir, negociar y respetar las líneas rojas de Rusia, incluso después de haber prometido que la OTAN no se ampliaría.

Pregunta de la audiencia: ¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de esta guerra perdida? Respuesta del profesor Jeffrey Sachs:

Estamos en el mayor avance tecnológico de la historia de la humanidad. Es realmente asombroso lo que se puede hacer ahora mismo. Me maravilla el hecho de que alguien que sabe poco de química haya ganado el Premio Nobel de la Paz de Química porque es excelente en inteligencia artificial y redes neuronales profundas, un genio, Demis Hassabis. Él y su equipo de DeepMind descubrieron cómo utilizar la inteligencia artificial para resolver el problema del plegamiento de proteínas, un problema que había ocupado a generaciones de bioquímicos. Así que, si ponemos nuestras mentes, nuestros recursos y nuestras energías en ello, podemos transformar el sistema energético mundial para la seguridad climática. Podemos proteger la biodiversidad. Podemos garantizar que todos los niños reciban una educación de calidad. Podemos hacer tantas cosas maravillosas ahora mismo. ¿Qué necesitamos para el éxito? En mi opinión, lo más importante es la paz. Y mi punto básico es que no hay razones profundas para el conflicto en ninguna parte porque cada conflicto que estudio es simplemente un error. No estamos luchando por el espacio vital. Esa idea, que esencialmente surgió de Malthus y luego se convirtió en una idea nazi, siempre fue errónea, un error intelectual fundamental. Hemos tenido guerras raciales, guerras nacionales de supervivencia, por temor a que no tengamos lo suficiente para todos en este planeta, de modo que estamos en una lucha por la supervivencia. Como economista, puedo decirles que tenemos suficiente en el planeta para el desarrollo sostenible de todos. Mucho. No estamos en conflicto con China. No estamos en conflicto con Rusia. Si nos calmamos, si nos preguntamos por el largo plazo, el largo plazo es muy bueno, es decir, si no nos hacemos estallar antes. Así que ese es mi punto. Las perspectivas son muy positivas si construimos la paz.

Pregunta de la audiencia: ¿Cree que la salida a este conflicto es la finlandización de Ucrania? Respuesta del profesor Jeffrey Sachs:

Excelente pregunta. Permítanme mencionar un aspecto de la finlandización. La finlandización ha situado a Finlandia en el primer puesto del Informe Mundial de la Felicidad año tras año. Finlandia es rica, exitosa, feliz y segura. Estoy hablando de la Finlandia anterior a la OTAN. Así que la “finlandización” fue algo maravilloso para Finlandia. Cuando Suecia, Finlandia y Austria eran neutrales, bravo. Inteligente. Cuando Ucrania era neutral, inteligente. Si tienes dos superpotencias, mantenlas un poco separadas. Si Estados Unidos hubiera tenido un poco de sentido común, habría dejado a estos países como espacio neutral entre el ejército estadounidense y Rusia, pero Estados Unidos tiene muy poco sentido común.

Notas

(*1)  Transcripción editada del discurso del profesor Jeffrey Sachs en el Parlamento Europeo en un evento titulado “La geopolítica de la paz”, organizado por el ex secretario general adjunto de la ONU y actual eurodiputado por BSW Michael von der Schulenburg, el 19 de febrero de 2025. La transcripción ha sido editada para mayor claridad y anotada en notas a pie de página e hipervínculos. La transcripción sin editar y la versión en audio se encuentran aquí:  https://singjupost.com/transcript-jeffrey-sachs-on-the-geopolitics-of-peace-in-the-european-parliament/

(*2) Que se convirtió en parte de un proyecto dirigido por el profesor Graham Allison en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard con el asesor económico de Gorbachov, Grigory Yavlinsky, y publicado en el libro Window of Opportunity: The Grand Bargain for Democracy in the Soviet Union, Pantheon Books, 1991.

(*3) Richard Darman, de la OMB, lo expresó de esta manera: “Al definir el interés de los EE.UU., tenemos que ser algo maquiavélicos. ¿Cuál es la cantidad mínima necesaria para apaciguar a un régimen con el que deseamos trabajar en otros asuntos? En otras palabras, ¿cuál es el mínimo indispensable para que las cosas sigan avanzando? No creo que debamos preocuparnos por la descomposición de la URSS. Si así lo entendemos internamente, entonces podemos seguir adelante públicamente”. Más adelante, Darman añade: “Quiero  parecer  serio sin engañarnos a nosotros mismos. Ya tenemos suficientes ingredientes para un buen paquete de relaciones públicas”. (Énfasis en el original)

(*4) Véase también mi artículo “Cómo los neoconservadores eligieron la hegemonía en lugar de la paz a principios de los años 1990”, disponible aquí: http://www.jeffsachs.org/newspaper-ar^cles/bfsmbpe4plx7cc6lgxhf37lx249r22?rq=how%20the%20neocons

(*5) Véase Dennis Fritz, Traición mortal: La verdad sobre por qué Estados Unidos invadió Irak, OR Books, 2024. Enlace aquí: h] ps://orbooks.com/catalog/deadly-betrayal/

*6)  https://www.youtube.com/watch?v=ogM0EjYbPRk

(*7) Fue un acuerdo, aunque verbal, ya que Gorbachov enfatizó ante Estados Unidos y Alemania la importancia del compromiso entre ambos países de no expandir la OTAN hacia el este.

(*8) Muchos de los documentos clave están aquí  https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/russia-programs/2017-12-12/nato-expansion-what-gorbachev-heard-western-leaders-early  y aquí  https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/russia-programs/2018-03-16/nato-expansion-what-yeltsin-heard

(*9) Esto es lo que escribe Brzezinski: “La única opción geoestratégica real de Rusia —la opción que podría darle a Rusia un papel internacional realista y también maximizar la oportunidad de transformarse y modernizarse socialmente— es Europa. Y no cualquier Europa, sino la Europa transatlántica de la UE y la OTAN en expansión. Una Europa de este tipo está tomando forma, como hemos visto en el capítulo 3, y también es probable que siga estrechamente vinculada a Estados Unidos. Esa es la Europa con la que Rusia tendrá que relacionarse, si quiere evitar un aislamiento geopolítico peligroso”. Brzezinski, Zbigniew. El gran tablero de ajedrez: la primacía estadounidense y sus imperios geoestratégicos (p. 118). Basic Books. 1997.

(*10) Me refiero a la llamada telefónica entre Trump y Pu^n del 12 de febrero de 2025 y las declaraciones que siguieron en rápida sucesión.

(*11) Mackinder escribió en 1919 el libro DemocraEc Ideals and Reality, basándose en su obra anterior The Geographical Pivot of History de 1904.

(*12) Véase la entrevista del ex comandante supremo de la OTAN, general Wesley Clark, en 2011 con Democracy, donde un funcionario del Pentágono le dijo: “Vamos a atacar y destruir los gobiernos de siete países en cinco años. Vamos a empezar con Irak y luego pasaremos a Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán”.

(*13) En 1996, Netanyahu y sus asesores estadounidenses publicaron el documento “Clean Break: A New Strategy for Securing the Realm” (Ruptura limpia: una nueva estrategia para asegurar el reino) con el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticos Avanzados. Esta nueva estrategia de “ruptura limpia” instaba a Israel a rechazar el marco de “territorio por paz”. En efecto, proponía que Israel no se retiraría de las tierras palestinas ocupadas en 1967 a cambio de la paz regional. En cambio, Israel continuaría con su política de ocupación hasta asegurar la “paz por la paz”, remodelando Oriente Medio a su gusto. Rediseñar el mapa de la región consistía en derrocar a los gobiernos que se oponían al dominio de Israel. Enlace aquí:  https://www.dougfeith.com/docs/Clean_Break.pdf

(*14) El 10 de febrero de 2007, el presidente ruso Vladimir Putin pronunció un discurso en la 43ª Conferencia de Seguridad de Múnich. El discurso puede consultarse aquí:  http://en.kremlin.ru/events/president/transcripts/24034

(*15) Memorándum del embajador William Burns Nyet Means Nyet: las líneas rojas de la ampliación de la OTAN de Rusia. El memorando se puede encontrar aquí  https://wikileaks.org/plusd/cables/08MOSCOW265_a.html

(*16) El politólogo Lindsey O’Rourke documentó 64 operaciones encubiertas de cambio de régimen de Estados Unidos entre 1947 y 1989, y concluyó que «las operaciones de cambio de régimen, especialmente las realizadas de forma encubierta, a menudo han provocado una inestabilidad prolongada, guerras civiles y crisis humanitarias en las regiones afectadas». O’Rourke, Covert Regime Change: America’s Secret Cold War, 2018. Desde 1989, hay amplia evidencia de la participación de la CIA en Siria, Libia, Ucrania, Venezuela y muchos otros países.

(*17) Enlace a la transcripción de la llamada telefónica filtrada entre la subsecretaria de Estado Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey Pyatt  https://www.bbc.com/news/world-europe-26079957

(*18) El acuerdo de Minsk II fue refrendado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas mediante la Resolución 2202, adoptada por unanimidad el 17 de febrero de 2015.  https://press.un.org/en/2015/sc11785.doc.htm

(*19) Enlace al artículo de RAND:  https://www.rand.org/pubs/research_reports/RR3063.html

(*20) Estados Unidos se retiró formalmente del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) el 2 de agosto de 2019, luego de un período de suspensión de seis meses que comenzó el 2 de febrero de 2019.

(*21) La reunión en el Vaticano fue la Sesión de Economía Fraternal sobre el Jubileo 2025: La esperanza en los signos de los tiempos. Enlace aquí:  https://www.pass.va/content/dam/casinapioiv/pass/pdf-booklet/2024_booklet_fraternal_economy.pdf

(*22) “Benjamin NETANYAHU, Primer Ministro de Israel, y Yoav GALLANT, Ministro de Defensa de Israel, son penalmente responsables de los siguientes crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio del Estado de Palestina”. Enlace a la CPI: https://www.icc-cpi.int/news/statement-icc-prosecutor-karim-aa-khan-kc-applications-arrest-warrants-situation-state

(*23) Las Naciones Unidas pueden poner fin al conflicto de Oriente Medio dando la bienvenida a Palestina como miembro. Enlace a mi artículo aquí: https://www.aljazeera.com/opinions/2025/1/10/the-un-can-end-the-middle-east-conflict-by-welcoming-palestine-as-a-member

Trump y el sadismo

02mar-25
Publicada el 2 marzo, 2025
por Administrador

Por Judith Butler

En la medida que Trump anuncia una serie de órdenes ejecutivas y pronunciamientos públicos devastadores y terribles cada día, nunca ha sido tan importante evitar ser capturadxs por su obscenidad y concentrarnos en cómo las cuestiones están interconectadas.

Mientras nuevas obscenidades inundan el ciclo de noticias, es fácil olvidar o dejar al margen las órdenes ejecutivas de la semana anterior: prohibiciones de programas y discursos sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) como «ideología de género» en todos los programas financiados con fondos federales. Amenazas de deportación a estudiantes internacionales que participen en protestas legítimas; diseños expansionistas sobre Panamá y Groenlandia y propuestas de hacerse cargo del desplazamiento total y forzoso de sus tierras a los palestinos en Gaza, se anuncian en rápida sucesión. En cada caso, Trump hace la declaración como una demostración de poder, poniendo a prueba si puede entrar en vigor. Las órdenes ejecutivas pueden ser suspendidas por los tribunales, pero la deportación de inmigrantes ya ha comenzado, al igual que la reapertura de los grotescos campos de Guantánamo.

La acumulación de poder autoritario depende, en parte, de la voluntad de la gente de creer en el poder ejercido. En algunos casos, las declaraciones de Trump pretenden tantear el terreno, en otros, la afirmación indignante es su propio logro. Desafía la vergüenza y las restricciones legales para demostrar su capacidad de hacerlo, mostrándole al mundo un sadismo desvergonzado.

Los regocijos en el sadismo desvergonzado incitan a otros a celebrar esta versión de la masculinidad —una que no sólo está dispuesta a desafiar las normas y principios que rigen la vida democrática (libertad, igualdad, justicia)— , que se representan como formas de «liberación» de falsas ideologías y de las limitaciones impuestas por obligaciones legales. Un odio exaltado se presenta ahora como libertad, mientras que las libertades por las que muchxs de nosotrxs hemos luchado durante décadas son distorsionadas y desacreditadas como «wokismo» moralmente represivo.

El goce sádico en cuestión aquí no es sólo de Trump; depende de ser comunicado y ampliamente disfrutado para que exista: es una celebración comunitaria y contagiosa de la crueldad.  De hecho, la atención mediática que suscita alimenta el juego sádico. Este desfile de indignación reaccionaria y desafío precisa ser conocido, visto y escuchado.

Es por eso que ya no nos sirve simplemente denunciar la hipocresía. No hay una fachada moral que desenmascarar. No, la exigencia pública de apariencia de moralidad por parte del líder se invierte: sus seguidores se emocionan ante la exhibición de su desprecio por la moralidad, y la comparten.

La exhibición desvergonzada del odio, el desprecio por los derechos, la voluntad de quitar los derechos de equidad y libertad a la gente prohibiendo el “género” y sus desafíos al sistema binario de sexo (negando la existencia y los derechos de las personas trans, intersex y no binarias), destruyendo los programas DEI destinados a empoderar a quienes han sufrido una discriminación duradera y sistémica; las deportaciones forzosas de inmigrantes y los llamamientos al despojo total de quienes han sobrevivido, traumatizados, a las acciones genocidas en Gaza.

Raphael Lemkin, el abogado judío-polaco que acuñó el término «genocidio», dejó claro que incluye «un plan coordinado dirigido a la destrucción de los fundamentos esenciales de la vida de grupos nacionales… puede llevarse a cabo aniquilando toda base de seguridad personal, libertad, salud y dignidad». De hecho, el traslado forzoso de niños es el quinto acto punible en virtud de la convención sobre el genocidio adoptada en 1948.

No todas las formas de eliminación de derechos de Trump pertenecen a la categoría de genocidio, pero muchas de ellas expresan pasiones fascistas. Negar a las personas trans, intersex y no binarias el derecho a la salud, el reconocimiento legal y el derecho a la libertad de expresión ataca los fundamentos mismos de sus vidas. Incluso el conservador Tribunal Supremo consideró que la discriminación contra las personas trans y de género fluido (non-conforming) constituye discriminación por razones de sexo (Bostock contra Clayton, 2020).

Entonces, no tiene sentido decir que los derechos de las personas trans amenazan la ley basada en el sexo: pertenecen a esa ley y deben estar protegidos por ella. Acorralar a lxs inmigrantes en escuelas y hogares, deportarlos por la fuerza a centros de detención y arrebatarles sus derechos al debido proceso no sólo muestra un claro desprecio por esas comunidades, sino por la propia democracia constitucional. La amenaza a la ciudadanía por derecho de nacimiento desafía una protección constitucional básica y sitúa a Trump por encima de las normas constitucionales y del equilibrio de poderes.

Si seguimos tomadxs por la indignación y paralizadxs por la estupefacción ante las nuevas declaraciones de cada día, seremos incapaces de discernir qué las conecta. Quedar tomadxs por sus declaraciones es precisamente el objetivo de su enunciación. En cierto modo, estamos bajo su servidumbre cuando nos captura y nos paraliza. Aunque existe cada uno de esos motivos para indignarse, no podemos dejar que esa indignación nos inunde y no podamos pensar. Ahora es el momento de confrontar las pasiones fascistas que alimentan este desvergonzado acaparamiento de poderes autoritarios.

Quienes celebran su desafío y su sadismo están tan tomados por su lógica como quienes se paralizan de indignación. Quizá haya llegado el momento de apartarse de estas pasiones para ver cómo funcionan, pero también de encontrar pasiones propias: el deseo de una libertad igualmente compartida; de una igualdad que haga realidad las promesas democráticas; de reparar y regenerar los procesos vivos de la Tierra; de aceptar y afirmar la complejidad de nuestras vidas corporeizadas; de imaginar un mundo en el que el gobierno apoye la salud y la educación para todxs, en el que vivamos sin miedo, sabiendo que nuestras vidas son interdependientes e igualmente valiosas.

Traducción Verónica Gago 

Revisión Alicia Balsells

Leandro Barttolotta: “La política le habla a pueblos imaginarios”

08feb-25
Publicada el 8 febrero, 2025
por Administrador
Sociólogo, docente e integrante del Colectivo Juguetes Perdidos, Leandro Barttolotta es coautor del libro ‘Apuntes sobre implosión. La cuestión social en la precariedad’ (Tinta Limón, 2023).
Por Cecilia Valdez

La ultraderecha en el poder en Argentina, con el presidente Javier Milei a la cabeza, obliga a navegar otras profundidades. La irrupción de Milei “y las fuerzas del cielo” habla de otra cosa. Sin ir más lejos, de un profundo cansancio, indiferencia y decepción, de mayorías populares, con una política que no los interpela.

Para Leandro Barttolotta, coautor junto a Ignacio Gago de Apuntes sobre implosión. La cuestión social en la precariedad (Tinta Limón, 2023), esta nueva realidad exige una investigación profunda antes que diagnósticos rápidos. Barttolotta nació en Quilmes (Provincia de Buenos Aires) en 1983 y allí vive. Es sociólogo, trabaja como docente y es integrante del Colectivo Juguetes Perdidos, un espacio de investigación creado en el año 2007 cuyos integrantes realizan talleres —abiertos y optativos— con jóvenes y actores comunitarios de diversos barrios del conurbano bonaerense.

Haces una diferenciación entre lo que fue el estallido social del “que se vayan todos” de 2001 y el proceso de implosión social actual, que tiene que ver más con un “no me jodan más”. También dices que el estallido es una excepción, pero que la implosión es la normalidad.
Lo de la implosión apunta a la cuestión social en la precariedad y a desarmar el sistema de expectativas políticas, un imaginario que se plantea el interrogante de cuándo estallará, o por qué no estalla. Es una pregunta que se empezó a hacer con los primeros efectos del Gobierno de [Mauricio] Macri, volvió a aparecer en las primeras semanas de la cuarentena por la pandemia y reapareció con la llegada de Milei. Lo que nos parece es que es una pregunta por lo ocasional, ya que cada vez que se plantea esa pregunta se omite la investigación de lo que efectivamente está sucediendo, lo que denominamos lo social implosionando.

¿Y qué sería eso social implosionando?
Es la nueva forma que adquiere la conflictividad social, que parece silenciosa para cierta escucha política, y que tiene como especial característica que se devora a sí misma y emana pocas señales hacia afuera. La pregunta por el estallido alimenta más una profecía, pero no tanto una sociología, y hace que siempre se vaya postergando lo urgente, es decir, la investigación de la sociedad argentina en los últimos años, y del cansancio de sus mayorías populares. Un cansancio que tiene mucho de enigmático, porque no sabemos qué puede suceder con una sociedad cansada, intranquila, tomada por corrientes de impaciencia e inquietud.

Cuando la política se habla a sí misma, se aleja de esos umbrales de dramaticidad social de las mayorías populares en medio del ajuste

¿Qué sucede cuando la política no escucha lo que pasa en el mundo real? 
Cuando la política se habla a sí misma, se aleja de esos umbrales de dramaticidad social de las mayorías populares en medio del ajuste. La manera en la que aparece la sociedad para esa política que no escucha, es en forma de gráficos, encuestas, o a través de focus groups. Hay una imagen de la sociedad adaptada a las expectativas de esa política, y eso es un problema, porque ahí la sociedad aparece como un personaje que a veces está indignado o esperanzado, depende de la semana, codificado como un emoji, pero nunca investigado de verdad. ¿Qué pasa con los lazos sociales y con la sociabilidad en las instituciones? y ¿qué pasa con los cuerpos, con los trabajos, y con un montón de planos que inevitablemente tienen que romper con esa superficie de obviedad muy tomada por la visión de la pantalla?

Algunos estudiosos de este fenómeno plantean que el avance de las ultraderechas, sobre todo en América Latina, responde más a cuestiones de índole sociocultural, antes que a variables de la economía; y que esto incluye una disputa de sentidos con las derechas más tradicionales, ¿qué piensas sobre esto?
Nosotros solemos decir que lo que ocurrió con Milei es un fenómeno que se explica mucho más haciendo una genealogía de la precariedad de la Argentina, y por ese ajuste de guerra que fue la inflación contra las mayorías populares, que fue haciendo crecer cierta orfandad política. Por eso es que siempre remarcamos que, antes que una crisis de representación, lo que hay es una crisis de percepción, es decir, que no se pudo registrar el malestar. Y cada vez que en Argentina no se investigó en profundidad, y no se tuvieron en cuenta los efectos de la inflación, se generó una caja de Pandora de la que han salido, a lo largo de la historia, diferentes escenarios dramáticos e inéditos, cargados de letalidad.

¿A qué escenarios te referís?
Al Rodrigazo [un plan de ajuste implementado en 1975], sin ir más lejos, o a lo que ocurrió con la hiperinflación en los 80 y comienzos de los 90; todo ese terror hiperinflacionario tuvo un efecto que quedó en las memorias de las mayorías populares y que realmente constituye un drama popular. El efecto de la inflación —que en su momento denominamos como “ajuste de guerra” y que fue un pasaje a una etapa de “ajuste criminal” contra la vida—, es la hipermovilidad de los cuerpos y la hiperexigencia, es tener que hacer cada vez más cosas. Una figura que apareció hace unos años, es la de trabajadores registrados con régimen salarial formal y que, sin embargo, están empobrecidos, no llegan a fin de mes y entonces tienen que buscar otras maneras de generar ingresos. Todo ese cansancio, con un cuerpo tan movilizado, y con una rutina en permanente cambio, casi no tiene minutos de economía de la atención para dedicarle a una política que se habla a sí misma. Hay algo que nos parece clave, y es que, a diferencia de otros momentos históricos, la desocupación o el desempleo creciente, no va acompañado de lo que en otro momento se denominaba ociosidad forzada, sino que es una desocupación con aumento de la ocupación y de la movilidad.

Una sociedad cansada es una sociedad que no regala representatividad, pero tampoco gobernabilidad. La inflación sigue siendo alta, y se intensificó la búsqueda de ingresos porque los salarios no alcanzan

En su momento, y en relación más a esa disputa de sentidos, vos señalabas que es necesaria una lectura más compleja de lo que sucede. En concreto decías que “hay que escuchar primero, para poder tratar de pensar nuevas palabras, nuevas categorías, y nuevos lenguajes, que muerdan un poco más en lo que está pasando, que aquellos lenguajes políticos que muchas veces de manera inercial, o de modo automático, reproducimos porque tenemos muy incorporados, pero que son ineficaces.”

Hace varios años trabajamos en un libro llamado La sociedad ajustada esta cuestión de cómo fueron cambiando de manera profunda los imaginarios populares y ciertas interpretaciones sobre lo público. Pero lo que nos parece más urgente es pensar en ampliar y ensanchar el imaginario y el lenguaje político. Es decir, tener dispositivos de escucha de lo que está sucediendo que no sólo traten de pescar palabritas que se transformen luego en tags, y que sirvan de insumo para encuestas o focus groups, sino que traten de romper y perforar ese nivel de conversación pública más audible que atraviesan mucho las redes sociales, y tratar de escuchar murmullos, silencios, susurros, etc.

Nos parece que hay todo un plano que hay que escuchar, en donde sí se pueden expresar un montón de sufrimientos y problemáticas sociales, y que no necesariamente se pueden traducir fácilmente a una palabra o a un emoticón, como estamos acostumbrados por esta lógica de la encuesta. De lo contrario, se diagnostica rápidamente a la sociedad, y se dice “la sociedad está acompañando a Milei y está esperanzada”, y luego de un mes, se dice “la sociedad ahora está indignada”. Antes que eso, hay que tratar de escuchar: ¿qué es lo que está sucediendo?, ¿a quién se quiere interpelar?, ¿desde dónde? Si no, sigue siendo la Política —con mayúscula— pensándose a sí misma; o la academia, pensándose a sí misma; o la intelectualidad, pensándose a sí misma; y no se pone el punto de vista en la sociedad y, sobre todo, en sus mayorías populares. Ese es el desafío, tratar de hacer una sociología anímica más que una sociología nómica, de lo qué pasa con los cuerpos populares; nos parece que ahí hay como un agujero negro.

¿Qué lectura haces de este supuesto “veranito” del Gobierno de Milei, que tiene que ver con haber frenado la escalada inflacionaria, que, como señalabas, es una de las peores pesadillas de los argentinos?
Una sociedad cansada es una sociedad que no regala representatividad, pero tampoco gobernabilidad. La inflación sigue siendo alta, y se intensificó la búsqueda de ingresos porque los salarios no alcanzan; y todo esto no puede hacer pensar que se trata de un gobierno exitoso, porque si hay algo que caracteriza a lo social implosionando es que, tomados por este tipo de cansancio, no se sabe bien cuáles son sus efectos. Esto es un error de apreciación que deviene de mirar a la sociedad a través de la encuesta, y con pensarla sólo desde la dimensión electoral; y entre el calendario electoral y las mayorías populares, hay un abismo. Tenemos que investigar cuáles son los efectos en las mayorías populares de este ajuste criminal, sin hacer la traducción de eso únicamente al plano de la disputa ideológica; porque eso termina siendo productivo al gobierno, y funcional a ese régimen de obviedad. Nos quedamos como encandilados en eso que resplandece, y en una discusión ideológica con mucha centralidad en una política que no conmueve, y no renueva sus imaginarios. Mientras tanto, se están dando en las mayorías populares transformaciones irreversibles, pero únicamente se piensa lo que sucede con ellas en años de elecciones, e invocando a pueblos imaginarios.

Enrique Dussel en Iztapalapa, pensar desde las extremidades del(a) capital

08feb-25
Publicada el 8 febrero, 2025
por Administrador

Por Víctor Hugo Pacheco

Enrique Dussel no solo estableció con los movimientos sociales la posición del maestro, sino también la del alumno y la de la escucha atenta.

I

Se ha dicho mucho que Enrique Dussel es una especie de Hegel de Coyoacán, lo cual tiene mucho de verdad si atendemos al lugar donde vivió la última gran etapa de su vida. Esta afirmación, que tiene algo de pintoresco, plantea una relación en la cual se piensa de manera acertada a Dussel como un pensador universal, a la altura del gran filosofo alemán. Pero a diferencia de este, el filósofo de la liberación no enuncia su discurso desde los centros del imperio, sino que lo hace desde un pequeño lugar. Es decir, la misma figura y el quehacer de Dussel ya plantean de otra manera la relación de lo universal y lo particular. Así, la enunciación que hace Dussel desde un pequeño lugar puede tener mayor pretensión de universalidad que la universalidad abstracta de la modernidad, que se proyecta desde la desterritorialización.

El mismo Dussel situaba la importancia del locus de enunciación para el quehacer filosófico, ya decía que no era lo mismo pensar desde la periferia que de las capitales culturales del imperio. Así, priorizaba aquellos discursos de los subalternos que se hacían desde Chiapas u otros lugares. Ahora bien, quizá no solo deberíamos atender el aspecto del pequeño lugar desde el cual Dussel establecía su discurso, también podemos hacer una leve radicalización disruptiva de dicha expresión, e imaginar la importancia que tuvieron en Dussel los largos años de docencia en la unidad de Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana. Así,  más que el Hegel de Coyoacán, se debería asumir que Dussel pensó no solo desde los pequeños lugares, sino desde las extremidades del capital y de la capital, pues ese sitio se encuentra en la populosa Ciudad de México. Dussel, por supuesto, estaba consciente del significado de un lugar como Iztapalapa.

Iztapalapa puede ser considerada una de las extremidades del Capital, justo ahí en esas extremidades es donde las condiciones materiales se presentan en su crudeza, donde el trabajo vivo aparece en todas sus opresiones y explotaciones. Así hablando de la subjetividad desnuda, Dussel apuntará:

“Esa subjetividad carnal desnuda es la materialidad como última instancia en el sentido de Marx (y de la primera escuela de Frankfurt). En América Latina, en México, hay que ser ciego para no verla en cada calle de nuestra delegación, de Iztapalapa. Cuando el excluido de la reproducción de la vida (porque, sin salario, muere de hambre el sujeto que vive en un mundo dónde sólo en el mercado, mediando el dinero puede comprar satisfactores para sus necesidades), interpela gritando: “¡Yo te exijo que te responsabilices de mi hambre!”, nos enfrentamos a un speech-act complejo que incluye el momento material, económico”. (Dussel, Enrique, 2015, p. 66; las negritas son mías)

II

Estas afirmaciones de Dussel son interesantes porque nos permiten situar su obra en el inmenso diálogo que tuvo con el marxismo y con la Teoría crítica. Con respecto al primero, al lugar del marxismo en su obra, se trata de una cuestión fundamental, pues si bien en un amplio sentido del quehacer filosófico se podría decir que Dussel reencuentra el camino de la filosofía como Filosofía de la liberación, esta misma tuvo que reformularse en un diálogo intenso con el marxismo. Así el oprimido, el pobre, como subjetividad transformadora, se radicalizará a partir de la relectura de Marx que Dussel realiza desde México en aquella subjetividad carnal desnuda. Y es que uno de los temas centrales de su relectura del marxismo, en su tetralogía sobre Marx, será desarrollar la oposición trabajo vivo vs trabajo muerto, o para decirlo de otra manera entre la oposición de la subjetividad doliente del trabajador frente al capital. Así, Dussel se plantea por fuera de las versiones obreristas que contraponen al obrero fábrica vs el capital, o las versiones más clásicas que señalan la oposición entre fuerzas productivas y relaciones de producción. O a la lectura de la crítica de la economía política, que ponía en el centro la contradicción valor de uso vs valor.

El oprimido, el pobre, como subjetividad transformadora, se radicalizará a partir de la relectura de Marx que Dussel realiza desde México.

El trabajo vivo es para Dussel la subjetividad humana, viviente, que se opone como exterioridad a la pretensión de totalización del capital. Situarse de esta manera es pensar que el dominio del capital no se da de manera totalizante, por ello, los sujetos no están del todo determinados de antemano por el capital, las comunidades de igual manera se mantienen como espacios donde hay lógicas de reproducción no subsumidas del todo al capital. La lucha de esta manera puede plantearse alternativas de construcción política y no desviarse en estrategias lúdicas o francamente irracionales como las que plantean los desaceleracionistas o aquellos que piensan en el éxodo o en agrietar el capital.

III

Así como en Dussel hay un constante dialogo con el marxismo, lo mismo sucede con la Teoría crítica. Para Dussel, la Teoría crítica es una tradición intelectual y política con la cual habrá que tener un dialogo abierto y constante. Como ya señalábamos líneas arriba,  él empata el proyecto de la Filosofía de la Liberación principalmente con la llamada primera generación de la Escuela de Frankfurt, por el sentido de la materialidad de la vida y la crítica a la igualdad liberal.

Ante la segunda y la tercera generación de la Escuela de Frankfurt, Dussel debatirá sus alcances y sus limitaciones. Con respecto a la segunda generación, la importancia que ésta le otorga a la dimensión discursiva es debatida por el filosofo de la liberación para dirigirla en un sentido no solo comunitario, sino en relación con una discursividad elaborada por la comunidad de los oprimidos.

En lo que respecta a la tercera generación, lo que va a criticarle es el permanecer presa de las cadenas del eurocentrismo: “la crítica ha quedado atrapada en una mera crítica de la razón, del eros, y de muchos otros aspectos ciertamente importantes, pero que no son los que acucian violentamente al 85% de la humanidad del Sur: la lucha por la construcción efectiva de un nuevo orden mundial, poscolonial, postcapitalista, transmoderno”. (Dussel, 2015, p. 69)

IV

En lo personal, uno de los rasgos que me parecen peculiares de su obra es esa apuesta por la vida. Dussel era un vitalista que nunca dejó de apostar por la defensa de la vida misma, incluso me parece que varias de las categorías que utilizó apostaban a poner como horizonte de regulación de la política y de la economía, la defensa, el cuidado de la vida toda.

Era común que para debatir sus ideas sobre la justicia apelará al sentido ético y político que ya estaba como punto de partida en la cultura egipcia cuando en el pasaje del juicio de Ma’at, este señala la orientación bajo la cual debe ser juzgada su vida al presentarse ante el dios Osiris: “di pan al hambriento, agua al sediento, vestí al que estaba desnudo y di una barca al náufrago”. (Dussel, 2013, p. 28).

Desde mi punto de vista, y en esta misma línea, uno de los libros que cobra más importancia en su armazón teórico es la Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión (1998). En ese libro de finales de la década de los años noventa,  apunta ya mucho de lo que debatirá las siguientes décadas de su vida. Pero, sobre todo, es un libro interesante porque desmonta los marcos ideológicos bajo los cuales se había sentado la idea de la globalización capitalista por aquella época. No sólo llama la atención sobre los varios sistemas económicos implementados por siglos, sino que también, en un momento de abandono de lo público y de las responsabilidades del Estado por el despliegue del neoliberalismo, vuelve a situar el aspecto de la ética como horizonte crítico hacía las nuevas exclusiones y opresiones de fin de siglo.

V

Este momento de la Ética de la liberación en la edad de la globalización y la exclusión es importante, porque constituye ya, aunque se desarrollara más tarde con mayor presencia, el paso de la ética a la política1. Una de las discusiones que se establecen en este sentido es la atención a los sistemas de derecho como creadores de victimas, como sistemas de exclusión.

Dussel plantea que en esta era de la globalización y de la exclusión el 90 por ciento de la humanidad podría considerarse una víctima del sistema capitalista. La violencia que ejerce contra toda la población bastaría para que se exigiera un cambio de sistema de reproducción de la vida. Sin embargo, hay un consenso dominador que impide tal reconocimiento de los sujetos como victimas. La violencia es definida por Dussel como la coerción de los derechos. Así la violencia del capital significa que este niega a varios sujetos la posibilidad del desarrollo y disfrute de algunos de sus derechos, por ello no repara en hablar de los excluidos como los sin derechos.

A diferencia de Walter Benjamin, que sitúa las víctimas como aquellas que padecieron algún agravio en el pasado, Dussel piensa las víctimas en ese paso a la constitución de su politicidad. Es decir, la víctima no aparece solo en su aspecto doliente y sacrificial, sino que cobra relevancia cuando grita, cuando interpela al dominador. Cuando a partir de la enunciación del grito, del ¡Ya basta!, del ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!, del ¡Ni una más! Se vuelve una subjetividad rebelde que desde su aspecto de negatividad crítica al sistema de derechos como un sistema injusto.

Por ello, para Dussel la víctima aparecerá como movimiento social y tendrá varias caras: la mujer, la niñez, los adultos mayores, los pobres, los indígenas, etc. El bloque social de los oprimidos es aquel que se constituye como una potentia, como poder instituyente, y que es capaz de plantear la creación de nuevos derechos. Esto implica que para Dussel la creación de justicia y la institucionalización de derecho no puede salir del sistema social mismo que esta impugnando, sino que implica la creación de una nueva manera de concebir los derechos, la justicia y las instituciones una vez que la potentia devenga potestas.

VI

En estos días de homenajes y de reflexiones sobre Dussel a nivel mundial se ha señalado de varias maneras la generosidad que tuvo como maestro. No sólo en el ámbito propiamente universitario, sino también en el acompañamiento a los movimientos sociales. Esto es interesante, pues son múltiples las anécdotas donde se puede apreciar este aspecto del maestro que acude a dar cátedra con los movimientos, al barrio, al local de la organización. En el caso de México, múltiples charlas “a ras de suelo”, es decir, en los mítines o campamentos que servían como tribuna del pueblo.

Esto nos habla también de un rasgo importante de su personalidad, ese compromiso que fue adquiriendo de manera más firme con los movimientos sociales y con las causas justas. Así, se comprometió de lleno con los llamados gobiernos progresistas de inicios del siglo XXI, especialmente con el gobierno chavista. A mediados de la primera década de este siglo, en México, su compromiso con el naciente movimiento obradorista también fue fundamental. Un episodio que a varios sorprendió fue su participación en la vida política universitaria, asumiendo la rectoría de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, que entrampada en facciones clientelares y políticas académicas entró en una fuerte crisis. Sólo una figura moral del peso de Dussel pudo abrir un espacio para el dialogo, la reforma y el mantenimiento de ese proyecto educativo que ha representado una opción de continuar la formación académica de miles de habitantes de la ciudad. Al aceptar ese rectorado, nos dejo un interesante texto, titulado “Razones para aceptar la responsabilidad de ser rector interino de la UACM”, donde vuelve a plantear el tema de la ética como punto de renovación de las estructuras académicas y el rol de los cargos públicos como encargos y un modo de ponerse al servicio de las mayorías. Temas que venía ya discutiendo regionalmente en relación con la creación de una nueva institucionalidad y estatalidad que integrase a las víctimas, a los excluidos, a los pobres como una parte central de la discusión de la creación de un nuevo sentido de la gobernanza.

En este sentido, ese rasgo de generosidad se puede situar también como una modesta contribución del quehacer intelectual a la hora de poner sus esfuerzos y su elaboración teórica y mental al servicio de las causas por la liberación. La mayoría de sus últimas publicaciones, si no es que todas, compartieron ese sentido de ofrecer una discusión intelectual al servicio de los movimientos sociales y de los gobiernos progresistas. Su trilogía de la Política de la liberación, que de algún modo quedó inconclusa, sus 20 tesis de política, las 16 de economía, sus 14 de estética, estaban pensadas para contribuir al proceso de liberación social.

VII

Dussel no solo estableció con los movimientos sociales la posición del maestro, sino también la del alumno y la de la escucha atenta: aprendió y construyó categorías desde esa conversación interminable. Así, uno de los aportes que recuperó y desarrolló en sus últimas obras fue el tema de carácter obediencial del poder. Esta cuestión la tomó tanto del movimiento zapatista como del gobierno de Evo Morales, es decir, se hizo cargo de las categorías que el movimiento indígena, en sus diversas facetas, puso como un rasgo característico de la gobernanza. Dussel asumió este aspecto como la principal categoría de una redefinición institucional.

Dussel no solo estableció con los movimientos sociales la posición del maestro, sino también la del alumno y la de la escucha atenta.

El poder obediencial es una forma positiva de entender el poder, no se limita a un aspecto únicamente negativo del mismo como dominación, sino que apuesta por la construcción de una política comunitaria. Esta manera de entender no solo la filosofía, sino la política en general es un punto nodal, pues Dussel no se queda únicamente en es aspecto de la crítica, de la negatividad, de la deconstrucción, sino que apuesta por construir una obra que establezca categorías positivas, que pasen de la potencia a la potestas. Ese fue uno de sus grandes retos en este siglo XXI. Y transitar por esta senda siempre es difícil, porque implica establecer vías, proyectos, opciones que se muevan, como él apuntaba, “dentro del horizonte del realismo crítico de una factibilidad estratégica e instrumental, siempre al mismo tiempo normativa”. (Dussel, 2006, p. 37)

Referencias

Dussel, Enrique (2013). Política de la Liberación I. Historia mundial y crítica. Obras selectas XXVI. Argentina: Docencia.

——————– (2015). Filosofías del Sur, Descolonización y transmodernidad. México: AKAL.

——————– (2006). 20 tesis de política. México, Siglo XXI.

——————– (1998). Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión. México: TROTTA/UAM-I/UNAM.

Notas

1 Dos libros abren camino en ese sentido antes de llegar a la formulación de las 20 tesis, me refiero a Hacia una política de la liberación (2001) y Materiales para una política de la liberación (2007).

 

Nota publicada originalmente en EL RUMOR DE LAS MULTITUDES

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